Dosificar los detergentes y desinfectantes de forma incorrecta puede acarrear sobrecostes inesperados, peores resultados de higiene y riesgos para la salud.
Actualmente, podemos distinguir entre dos grandes grupos de productos químicos para la limpieza y la desinfección: aquellos que están listos para utilizarse y los concentrados.
En el caso de los detergentes y desinfectantes concentrados, es el personal de limpieza quien se encarga de diluir los productos de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.
Es habitual creer que cuanto más concentrado esté el producto, mejores serán los resultados. Pero esto no es del todo cierto.
En esta entrada vamos a repasar los inconvenientes de una incorrecta dosificación de los químicos de limpieza.
- Resultados ineficientes durante las tareas de higiene
- Secado lento de las superficies
- Desgaste de los utensilios de limpieza
- Generación de sobrecostes inesperados
- Rastros o velos sobre las superficies
- Riesgos para la salud de las personas
- ¿Quieres comprar productos químicos para la limpieza y desinfección?
Resultados ineficientes durante las tareas de higiene
El hecho de utilizar una mayor cantidad de producto o más concentrado no se traduce en unos mejores resultados de limpieza, sino al contrario.
En el caso de los productos desinfectantes, por ejemplo, podemos provocar resistencia microbiana y hacer que las bacterias, virus u otros microorganismos se inmunicen frente a su actuación.
El nivel de concentración de las soluciones de limpieza y desinfección debe ir siempre acorde con las exigencias de cada situación, teniendo que reservar las soluciones más concentradas para las tareas de higiene más críticas. ¡Evitemos matar moscas a cañonazos!
Secado lento de las superficies
Otro de los efectos de una dosificación incorrecta durante las tareas de limpieza es la ralentización del secado.
El mejor ejemplo lo encontramos a la hora de fregar los suelos. ¿Cuántas veces os pasa que no escurrís suficientemente bien la fregona y tenéis que esperar una eternidad a que se seque el suelo? Lo mismo ocurre con el resto de las superficies.
Por no hablar de los peligros potenciales que representa para la proliferación de los gérmenes el hecho de mantener una superficie húmeda durante largo tiempo.
En aquellas instalaciones altamente transitadas debemos asegurarnos de que escurrimos muy bien la bayeta o la fregona. En caso contrario, la limpieza quedará invalidada cuando el suelo se llene de pisadas.
Desgaste de los utensilios de limpieza
La sobredosificación de la limpieza deriva también en un desgaste de los útiles de limpieza. Las mopas, fregonas y paños sufren un gran desgaste cada vez que se impregnan en las soluciones que contienen agentes químicos para la limpieza y la desinfección.
Cuanto mayor sea la concentración de dichos agentes químicos, más se desgastarán las fibras o mayor será la probabilidad de rotura de estos productos.
En esta entrada encontrarás algunas recomendaciones para mantener el material de limpieza en perfecto estado.
Generación de sobrecostes inesperados
El descontrol en la dosificación de los químicos de limpieza y desinfección desemboca también en un aumento de los costes asociados a las tareas de higiene.
Por una parte, con la sobredosificación gastamos una mayor cantidad de producto, siendo necesaria una reposición más temprana.
Por otra parte, los efectos que tiene esta mala práctica en el material y en los propios resultados de limpieza puede requerir una inversión inesperada para revertir los imprevistos que vayan surgiendo.
Rastros o velos sobre las superficies
Cuando abusamos de las concentraciones de los detergentes y desinfectantes también corremos el riesgo de que aparezcan rastros o velos después del secado de las superficies.
Para evitarlo debemos aplicar la dosificación indicada en la ficha técnica de cada producto y escurrir muy bien la bayeta o la mopa.
También es importante secar las superficies con una bayeta diferente después de la aplicación de los productos químicos.
Riesgos para la salud de las personas
Uno de los principales riesgos a los que se expone el personal de limpieza es a la intoxicación causada por la inhalación o manipulación de agentes químicos.
Para evitar que esto ocurra es esencial formar al personal y enseñarles cómo deben dosificarse los productos, además de mostrarles dónde pueden encontrar las recomendaciones de uso.
Además, se recomienda el uso de guantes largos y de mascarillas mientras se preparan estas mezclas.
En esta entrada te mostramos cómo evitar riesgos laborales durante los procesos de limpieza.
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Fecha de la última actualización del artículo: 24/08/2023