Los Equipos de Protección Individual o EPIs actúan como doble barrera para proteger a los trabajadores y garantizar la seguridad en los procesos profesionales.

 

Sectores como, por ejemplo, el sanitario o el alimentario, entre otros, requiere barreras higiénicas para evitar la transmisión de microorganismos entre personas, hacia el espacio o el producto. Algo también conocido con el nombre de contaminación cruzada o infecciones nosocomiales.

Estas barrera son los llamados Equipos de Protección Individual (EPIs) o Equipos de Protección Personal (EPPs) y sirven, principalmente, para garantizar la seguridad en los procesos profesionales y para procurar la salud de los profesionales.

A continuación, veremos qué tipos de Equipos de Protección Individual existen, centrándonos únicamente en aquellos de carácter higiénico.

 

 

Guantes para frenar la transmisión de microorganismos

Como cualquier otro EPI, los guantes actúan como doble barrera entre el trabajador y el objeto o sujeto, con el añadido de que protegen una parte del cuerpo especialmente importante a la hora de evitar problemas de contaminación cruzada: las manos.

Guantes existen de nitrilo, látex, vinilo, polietileno, con polvo o sin polvo y todos ellos con diferentes medidas y colores.

En esta infrografía te explicamos las diferencias entre cada uno de ellos y destacamos cuál es apto para cada uso concreto.

En el caso de los guantes, al ser uno de los EPIs que más se contaminan por estar expuestos constantemente, se recomienda reemplazarlos a menudo y combinarlos con el lavado de las manos.

Manguitos para proteger los brazos

 

Los manguitos actúan más bien como barrera higiénica y no tanto como para preservar la salud del trabajador.

Es bastante habitual encontrar estos Equipos de Protección Individual en la industria alimentaria. Suelen colocarse encima de batas y uniformes, por lo que trabajan como un plus de protección.

Su principal misión es evitar que se manche el uniforme. De forma que, si los manguitos «amortiguan» las manchas, podemos reemplazarlos sin necesidad de cambiar el uniforme.

Suelen estar fabricados a partir de plástico polietileno, por lo que poseen también poder impermeable frente a restos líquidos.

Gorros para diferentes sectores

Los gorros se utilizan, principalmente, para evitar que los pelos de la cabeza caigan sobre las superficies en las que se trabaja.

Igual que ocurre con los manguitos, los gorros actúan más como barrera única para garantizar la higiene en los espacios y no tanto como protección para el trabajador.

En función del tipo de sector en el que se utilicen cambian de forma o de material, pudiendo ser este Equipo de Protección Individual de polietileno, textil, tejido no tejido, etc.

Un factor muy importante a la hora de elegir gorro es que éste sea transpirable.

Mascarillas, una doble barrera de protección

Después de las manos, la boca es la segunda parte del cuerpo por la que podemos intercambiar más microorganismos, sobre todo, aquellos que se transmiten por vía aérea.

Es por eso que, en este caso, las mascarillas tienen una doble función: evitar que el trabajador «contamine» el ambiente y evitar que él mismo adquiere microorganismos presentes en dicho ambiente.

Las mascarillas pueden estar fabricadas con diferentes capas y estar compuestas de diferentes materiales como, por ejemplo, papel, plástico polipropileno, tejido no tejido, etc.

Además, también existen las de tipo cubrebarbas, que tienen la misma función que los gorros y son utilizadas, sobre todo, en la industria alimentaria.

Diferentes protecciones para el cuerpo

Dentro del grupo de protección corporal podemos encontrar delantales, batas, monos, kits de visitantes, etc.

La función de estos Equipos de Protección Individual variará mucho según el sector en el que se utilicen, pero si hay algo que todos tienen en común es que siempre se colocan encima de la ropa.

Por ejemplo, en la industria alimentaria son bastante usuales los delantales de plástico, que también actúan como barrera impermeable, mientras que en sanidad se recurre más a las batas de tejido no tejido.

Los Equipos para la protección corporal pueden estar fabricados en plástico, textil, tejido no tejido, etc.

Cubrezapatos para evitar contaminar las superficies

La principal función de los cubrezapatos es mantener los entornos lo más limpios posible y evitar «entrar» a las zonas de riesgo elementos externos que queden adheridos en los zapatos.

Son Equipos de Protección Individual bastante comunes en las salas blancas de industrias, en quirófanos o en la industria alimentaria.

Suelen estar fabricados en plástico polietileno o tejido no tejido y su naturaleza, como la de la mayoría de Equipos de Protección Individual expuestos en este artículo es claramente desechable.

Además, existen dispensadores automáticos de cubrezapatos para una colocación todavía más higiénica.

Recuerda reemplazar los Equipos de Protección Individual siempre que exista riesgo de contaminación como, por ejemplo, cuando cambiamos de zona de trabajo o producto o siempre que se sospeche de ese EPI está contaminado.