Los cubrezapatos desechables actúan como barrera para impedir que los gérmenes que se encuentran en nuestros zapatos de calle se mezclen con los entornos profesionales.

 

En muchos ámbitos o situaciones, se tiene muy en cuenta la higiene de manos a la hora evitar contagios, infecciones o fenómenos como, por ejemplo, la contaminación cruzada. Tanto es así que, en ocasiones, descuidamos que los pies y, concretamente nuestros zapatos, transportan los mismos o más gérmenes que nuestras manos. Para evitarlo, es importante usar equipos de protección personal como, por ejemplo, cubrezapatos desechables. 

 

Ventajas de usar cubrezapatos desechables 

 

  • Protegen nuestro calzado ante el vertido de sustancias o manchas producidas por el trabajo cotidiano. 
  • Evitan la transmisión de gérmenes presentes en nuestro calzado a los espacios que requieren los máximos parámetros de higiene. 
  • Disminuyen la cantidad de suciedad que se acumula en el suelo, minimizando posteriormente los esfuerzos en la limpieza. 

 

Cómo debemos usar los cubrezapatos desechables 

 

  1. Antes que nada, debemos zonificar los espacios de mayor o menor riesgo. 
  2. Una vez diferenciadas estas zonas, colocaremos y reemplazaremos los cubrezapatos desechables cada vez que cambiemos de espacio o que se vean contaminados. 
  3. En las zonas con mayores exigencias en la limpieza, instalaremos dispensadores automáticos para la colocación de los cubrezapatos desechables. 

 

Si quieres saber qué tipo de cubrezapatos o sistema se adapta mejor a tu negocio, ponte en contacto con nosotros y uno de nuestros expertos te asesorará.