Los residuos alimentarios se clasifican en cuatro grandes grupos en función de su procedencia o impacto en la salud de las personas y seguridad de los procesos.
La gestión de residuos en los establecimientos que trabajan con alimentos es esencial para garantizar la inocuidad de éstos, así como la higiene y seguridad alimentaria.
En entradas anteriores repasábamos los criterios básicos para la gestión de residuos en las plantas de producción y manipulación de alimentos o en los establecimientos del sector hostelero.
En esta entrada, vamos a clasificar y a identificar qué tipos de residuos alimentarios existen para, más adelante, explicar cómo deben ser tratados y cuál es el impacto que tienen en la salud de las personas y la seguridad de los procesos.
- Grupo 1: Restos biodegradables
- Grupo 2: Residuos industriales
- Grupo 3: Residuos peligrosos
- Grupo 4: SANDACH
Grupo 1: Restos biodegradables
Los restos biodegradables, también conocidos como biorresiduos, responden a todos aquellos restos generados durante la producción y manipulación de alimentos y que pueden ser biodegradados.
¿Cómo podemos identificar si un residuo es biodegradable? Cuando éste se descompone a través de diferentes microorganismos que habitan en el ambiente.
En una industria alimentaria o negocio hostelero, habitualmente, los residuos biodegradables corresponden a restos de alimentos o materia orgánica.
Grupo 2: Residuos industriales
El segundo gran grupo de residuos alimentarios es el de los restos industriales, que son muy comunes en cualquier industria alimentaria.
Se trata de residuos generados durante el proceso de producción y manipulación de alimentos en cualquier planta industrial.
Es el caso de los envases o embalajes que se usan durante el proceso de producción y expedición de los alimentos.
Grupo 3: Residuos peligrosos
Como su propio nombre indica, los residuos peligrosos son aquellos que suponen un riesgo para el medio ambiente y también para la salud de las personas.
Se trata de sustancias que se consideran peligrosas debido a sus propiedades físicas o químicas.
Es el caso de agentes que se consideran tóxicos, corrosivos o inflamables como, por ejemplo, los productos químicos que intervienen en diferentes partes del proceso de producción y manipulación de alimentos.
Grupo 4: SANDACH
El término SANDACH es bastante conocido entre el personal que trabaja en las plantas alimentarias.
Estas siglas responden a la descripción “Subproductos de origen Animal No Destinados Al Consumo Humano”.
Los residuos alimentarios que se encuentran en este grupo son todos aquellos que no pueden clasificarse en las tres categorías anteriores. Es el caso del aceite que usamos para freír o de los restos inertes de ganado.
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