El uso higiénico de las papeleras y contenedores contribuye al orden, al bienestar y a la seguridad en los espacios profesionales.
En artículos anteriores repasamos los principales tipos de papeleras y contenedores que existen y cuál es más adecuado para cada contexto.
Destacamos que las papeleras y contenedores con tapa y con pedal son más higiénicos y seguros porque no requieren contacto directo y ayudan a minimizar el riesgo de contaminación cruzada.
Pero para que estas papeleras y contenedores cumplan con su función es esencial hacer un buen uso de ellos y realizar un mantenimiento periódico. A continuación, explicamos qué necesitamos para hacer un uso higiénico de las papeleras y contenedores.
- Usa siempre bolsas de residuos adecuadas
- Sustituye cada bolsa de residuos después de su uso
- Higieniza las papeleras y contenedores
- Desecha los residuos en el contenedor adecuado
Usa siempre bolsas de residuos adecuadas
Colocar una bolsa de residuos en la papelera o el contenedor es esencial. Pero para que la bolsa cumpla con su función es necesario que sus medidas se adapten a la papelera y/o contenedor.
Cuando usamos bolsas de residuos demasiado grandes o demasiado pequeñas ponemos en riesgo la seguridad del personal durante el proceso de recogida o desecho.
Existen bolsas de residuos de muchas medidas y colores, hecho que puede ayudarnos a distinguir qué tipo de residuos desechamos en cada una cuando los contenedores o papeleras son muy parecidos.
Sustituye cada bolsa de residuos después de su uso
Cada vez está más extendida la mala práctica de vaciar las bolsas de residuos en vez de sustituirlas por otras nuevas.
Esta mala praxis, además de favorecer la contaminación cruzada, deriva, en algunos casos, en un mayor desgaste de la bolsa, siendo muy probable que ésta acabe rompiéndose.
Recordemos que las bolsas de residuos son un producto desechable y de un solo uso.
Higieniza las papeleras y contenedores
Periódicamente, es muy recomendable limpiar y desinfectar la superficie y el interior de papeleras y contenedores.
Así aseguramos, por una parte, que las superficies de mayor contacto (el pedal o la tapa) no son una fuente de contaminación y, por otra parte, que el interior no se ha contaminado.
A menudo, esto último ocurre cuando se rompen las bolsas porque contienen más peso del indicado o porque la bolsa contiene una gran cantidad de líquido.
Desecha los residuos en el contenedor adecuado
Para completar todo el proceso correctamente, debemos asegurarnos de que los residuos que contienen las diferentes papeleras y contenedores acaben en el contenedor correspondiente.
De nada sirve clasificar los diferentes residuos en varias papeleras y contenedores si a la hora de desecharlos los mezclamos todos.
Establecer un código de colores puede ser de gran utilidad para clasificar los diferentes tipos de residuos.
