La limpieza y desinfección de cualquier espacio suele englobar una serie de mitos que, en ocasiones, hacen que los procesos sean más ineficaces. 

 

Tenemos tan interiorizada la rutina de limpiar y desinfectar que en muy pocas ocasiones nos paramos a pensar si lo estamos haciendo correctamente. 

En artículos anteriores sacábamos a debate si era mejor limpiar el polvo en primer lugar y barrer posteriormente o viceversa. 

En este artículo estudiaremos si es mejor utilizar guantes durante la limpieza o si, por el contrario, podemos limpiar sin necesidad de los mismos; si es más conveniente limpiar con agua caliente o con agua fría; y qué productos químicos debemos utilizar para evitar problemas de salud. 

 

Limpiar con o sin guantes: ¿Qué es mejor? 

Utilizar guantes durante la limpieza ayuda a prevenir problemas de contaminación cruzada y, sobre todo, a proteger nuestra piel. 

En primer lugar, si tocamos el inodoro o alguna superficie sucia, por mucho que empleemos los mejores productos de limpieza, corremos el riesgo de provocar contaminación cruzada. 

El uso de guantes ayuda a proteger también la piel del agua caliente que se emplea en determinadas acciones de limpieza y de la actuación de los productos químicos que, en ocasiones, puede ser muy agresiva. 

Eso sí, para que la limpieza sea segura y eficaz, es necesario que mantengamos los guantes en buen estado si vamos a reutilizarlos (mantenerlos en húmedo puede aumentar la proliferación de gérmenes) o que los reemplacemos después de su uso. 

 

Limpiar con agua caliente o fría: ¿Qué es mejor? 

Existe la creencia popular de que limpiar con agua caliente ayuda a eliminar mejor la suciedad y reduce la proliferación de gérmenes. 

Eso es cierto, pero solo en parte. Y es que algo a tener muy en cuenta y que pocas veces consideramos es que el agua caliente inactiva algunos detergentes y desinfectantes. 

Por eso, en caso de que la suciedad que vaya a eliminarse sea muy persistente, aplicaremos un lavado previo con agua caliente y un detergente alcalino. 

En caso de que no sea así, siempre utilizaremos agua fría cuando apliquemos detergentes y desinfectantes para asegurar su efectividad. 

¿Qué productos de limpieza debemos usar para evitar problemas de salud? 

Ya hemos hablado de la Sensibilidad Química Múltiple, pero lo cierto es que existen muchas enfermedades como, por ejemplo, el asma, que son especialmente susceptibles ante el uso de productos químicos de limpieza. 

Para minimizar riesgos, dejaremos de lado los químicos y apostaremos por limpiadores ecológicos que hacen exactamente la misma función reduciendo considerablemente los niveles de toxicidad. 

La línea de limpiadores ecológicos Baula ha llegado para revolucionar el mercado por muchas razones; entre las que destacan menos riesgos para la salud, mayor comodidad de uso y optimización de consumo. 

Además, está disponible en formato desengrasante, suelos, baños, multiusos y desengrasante. 

 

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