Los productos desinfectantes se clasifican en virucidas, bactericidas o fungicidas en función de su espectro de actuación contra los microorganismos.

 

 

La composición de los productos desinfectantes determina su capacidad de acción y reacción sobre determinadas superficies y microorganismos.

Pensar que cualquier producto desinfectante sirve para acabar con todos los gérmenes es una creencia bastante errónea.

Para empezar, debemos entender que existen microorganismos de muchos tipos: virus, bacterias, hongos, levaduras, etc., por lo que cada uno de estos microorganismos requiere un compuesto específico para su eliminación.

A continuación, vemos qué tipos de desinfectantes existen en función de su carácter.

 

Desinfectantes bactericidas, contra las bacterias

 

 

Las bacterias son microorganismos vivos con célula propia que pueden ser infecciosos o no y están estrechamente relacionados con los alimentos.

Los desinfectantes compuestos a partir de derivados clorados, oxígeno activo, derivados alcohólicos, derivados amoniacales o ácido peracético presentan una gran capacidad para eliminar bacterias.

Entre éstos, cabe destacar que los derivados amoniacales son más efectivos en bacterias grampositivas, mientras que para las bacterias gramnegativas usaremos derivados alcohólicos.

 

 

Desinfectantes virucidas, contra los virus

Los virus son microorganismos que necesitan una célula ajena, que usan como huésped para su propia supervivencia. A diferencia de las bacterias, los virus siempre resultan perjudiciales para la salud.

Para su eliminación, podemos recurrir a desinfectantes compuestos a partir de derivados alcohólicos, clorados, oxígeno activo o ácido peracético.

En el caso de los desinfectantes para las manos, el alcohol es el mejor compuesto contra los virus.

Desinfectantes fungicidas y levarucidas, contra hongos y levaduras

 

 

Los hongos se presentan en muchas formas y tienden a la esporulación para reproducirse. Igual que ocurre con las bacterias, pueden ser nocivos o no.

Los derivados aldehídicos son el compuesto más eficaz contra los hongos o levaduras infecciosos, aunque también podemos servirnos de derivados clorados, oxígeno activo o ácido peracético.

Recordemos que la humedad es una gran aliada para la reproducción de los hongos, así que previniéndola, limitaremos su reproducción.

 

 

Tratamientos enzimáticos contra los biofilms

Los biofilms son comunidades de microorganismos adheridos entre sí sobre algunas superficies, que se protegen mediante una película impermeable y muestran resistencia ante los detergentes y desinfectantes convencionales.

Previo paso a la desinfección, para la detección de biofilms se requieren productos específicos, como es el caso de BioFinder.

Para su eliminación, las enzimas son la opción más eficaz. En este artículo te explicamos más acerca de los tratamientos enzimáticos.

¿Cómo distinguir un desinfectante bactericida, virucida o fungicida?

 

 

Las fichas técnicas que proporciona el fabricante de los desinfectantes deben reflejar esta información.

Además, todos los desinfectantes presentan un código que nos ofrece información acerca de ellos: el año de registro, su carácter, el número de orden, etc. En este artículo te explicamos cómo leerlo.

Para este código, el número 20 nos indica que el desinfectante presenta capacidad bactericida y el 40 su capacidad fungicida, entre otros.

Recordemos, además, que es imprescindible que los desinfectantes que se utilizan en la industria alimentaria posean el Registro HA.