Hoy se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el trabajo por la Organización Internacional del Trabajo.  

Lo primero que se nos viene a la cabeza al hablar de riesgos y de seguridad laboral son daños puramente físicos y visibles: una caída de un andamio, un resbalón… 

Pero lo cierto es que existen sectores como, por ejemplo, la sanidad o la educación, que pocas veces son considerados cuando hablamos de riesgos laborales. Quizá sea porque, en su caso, un casco o unas gafas de protección no pueden hacer nada para protegerlos de posibles infecciones, que son su mayor riesgo. 

En este tipo de situaciones, la higiene de manos con agua y con jabón es la mejor herramienta para garantizar la seguridad laboral. Y es que, tal y como publicita la OMS en una de sus últimas campañas, “lavarse las manos salva vidas”. 

Es importante hacerlo de forma bastante frecuente y cando se sospeche que hay motivos para una posible contaminación. 

Otro recurso a tener en cuenta es el uso de geles desinfectantes, una acción más cómoda y rápida que el lavado de manos. ¡Eso sí! En ningún caso podemos emplear esta acción como sustituta del lavado de manos; únicamente como alternativa.