Para que el uso de las mascarillas faciales sea efectivo, es importante seguir una serie de normas previas y posteriores a su uso.

 

 

La alarma desencadenada por el comúnmente conocido como nuevo Coronavirus, causante de la enfermedad Covid-19, ha provocado que muchas farmacias y otros comercios agoten sus existencias de mascarillas faciales.

En este aspecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una serie de consejos sobre el uso de mascarillas faciales para la población.

La máxima autoridad sanitaria también advierte de que las mascarillas faciales son exclusivamente necesarias para las personas enfermas o profesionales que están en contacto con personas enfermas, quedando así desaconsejado su uso en personas sanas.

A continuación, exponemos algunas de las pautas para un uso adecuado de las mascarillas faciales.

 

 

Lavar las manos antes de colocar las mascarillas faciales

Como ya hemos comentado en otras ocasiones, debemos entender las manos como el principal medio de transporte de virus y bacterias.

De esta forma, antes de colocar la mascarilla es conveniente que lavemos nuestras manos con agua y con jabón o que las desinfectemos con una solución alcohólica, como es el caso del gel hidroalcohólico Purell.

Así evitaremos que, en caso de que nuestras manos estén contaminadas, traspasen los virus a la mascarilla durante su colocación.

¿Cómo colocar las mascarillas faciales correctamente?

Una mascarilla facial está correctamente colocada cuando cubre por completo la boca y la nariz.

Es importante que no queden espacios entre la cara y la mascarilla, ya que al viajar los virus por vía aérea, cabe la posibilidad de que éstos encuentren en cualquier orificio, por pequeño que sea, la puerta de entrada.

Entonces, no solo basta con ajustar las gomas, sino que también debemos recolocar la mascarilla hasta que ésta cubra nariz y boca por completo.

Evitar tocar las mascarillas faciales durante su uso

Las mascarillas faciales que se usan en estos casos actúan como barrera protectora, pero no impermeabilizan por completo.

Por ello, se recomienda no tocar la mascarilla con las manos mientras se esté usando, ya que en su superficie o en nuestras propias manos podemos encontrar virus o bacterias.

En los casos en los que se considere estrictamente necesario tocar la mascarilla, debemos lavar nuestras manos con agua y jabón o desinfectarlas con una solución alcohólica.

Evitar la reutilización de mascarillas faciales

Reutilizar una mascarilla facial o no reemplezarla cuando toca tiene las mismas o peores consecuencias que no llevarla puesta.

Cuando detectemos que la mascarilla esté mojada o se sospeche de contaminación, debemos reemplazarla por una nueva.

Para su desecho, nos aseguraremos de tirarla en un lugar protegido (contenedores con tapa y pedal que eviten el contacto) para evitar la propagación de virus y bacterias.

¿Cómo quitarse las mascarillas faciales?

A la hora de quitarnos la mascarilla, debemos agarrarla siempre por la parte de atrás, preferiblemente por las gomas y en ningún caso tocar la parte delantera.

Inmediatamente después de haberla desechado en el recipiente adecuado, lavaremos nuestras manos con agua y con jabón o las desinfectaremos con una solución hidroalcohólica.

En este artículo puedes encontrar más información sobre los Equipos de Protección Individual que complementan a las mascarillas.

Si quieres más información sobre el uso de mascarillas faciales puedes rellenar el formulario que aparece en la barra lateral y uno de nuestros expertos te asesorará.