El lavado de manos quirúrgico requiere una serie de pasos bien definidos para evitar que se produzca cualquier tipo de contaminación cruzada en hospitales.

 

 

El lavado de manos quirúrgico tiene como objetivo eliminar el mayor número posible de patógenos presentes en manos y brazos antes de entrar en quirófano para evitar la contaminación cruzada. 

El lavado de manos quirúrgico, a diferencia del lavado de manos convencional, se realiza con composiciones jabonosas que contienen povidona yodada o clorhexidina y se aplica sobre manos de forma exhaustiva y antebrazos. 

 

¿Qué es el lavado de manos quirúrgico?

 

El lavado de manos quirúrgico se define como un frote enérgico de las manos y parte de los brazos con soluciones jabonosas compuestas a partir de povidona yodada o clorhexidina.

Estas composiciones son especialmente eficaces en la eliminación, no solo de la suciedad, sino también de las bacterias de las manos.

Mayoritariamente, la técnica del lavado de manos quirúrgico se aplica antes de entrar en quirófano en hospitales, clínicas veterinarias, etc. y a la salida del mismo.

No debe confundirse esta técnica con la del lavado de manos clínico, que es menos intenso y se realiza antes y después de la atención sanitaria.

Objetivo del lavado de manos quirúrgico

El principal objetivo del lavado de manos quirúrgico es lograr un alto grado de asepsia en el momento previo y posterior a una cirugía.

Con esta técnica se consigue eliminar de forma rigurosa posibles restos que puedan quedar en las manos o los brazos y evitar así las temidas infecciones nosocomiales en los hospitales.

Recordemos que las manos son uno de los principales transmisores de gérmenes y, en caso de no aplicar una buena higiene, ponemos en riesgo la salud de los pacientes y la de los propios profesionales.

Requerimientos previos al lavado de manos quirúrgico

Antes de aplicar la técnica del lavado de manos quirúrgico, debemos asegurarnos de que el personal técnico sanitario cumpla con los siguientes requerimientos:

 

  • Las uñas deben estar cortas, limpias y sobretodo sin esmalte.
  • Deben retirarse todas las joyas de las manos como, por ejemplo, anillos, pulseras o relojes.
  • En caso de heridas o cortes, el personal deberá abstenerse en la participación de intervenciones invasivas hasta su cura.
  • Prescindir de cepillos para el lavado de las manos o las uñas.

Procedimiento del lavado de manos quirúrgico 

  1. Las manos deben estar completamente limpias (libres de esmaltes y de la presencia de joyas).
  2. Humedecer las manos y los antebrazos con agua tibia.
  3. Limpiar las uñas con la ayuda de una espátula indicada para este fin.
  4. Aplicar el antiséptico en manos y antebrazos y frotar en movimientos circulares abarcando los espacios que quedan entre los dedos.
  5. El lavado siempre será desde las manos hasta los antebrazos; nunca al revés. El proceso debe durar 4 minutos.
  6. Aclarar los brazos por separado.
  7. Secar manos y brazos con una toalla estéril o con papel desechable. 

      8. Tras el lavado de manos quirúrgico, los brazos deben permanecer por encima de la cintura, evitando tocar nada hasta que se      coloquen los guantes. 

 

Es importante que cada vez que se abra o se cierre el grifo, se realice esta acción con el codo para evitar contaminar las manos y antebrazos.

En el caso de que se empleen acondicionadores para la piel, como es el caso de Hand Medic, éstos están únicamente permitidos después de la salida de quirófano, nunca antes de la entrada.