Los cubrezapatos desechables actúan como barrera para impedir que los gérmenes que se encuentran en nuestros zapatos de calle se mezclen con los entornos profesionales.
En muchos ámbitos o situaciones, se tiene muy en cuenta la higiene de manos a la hora evitar contagios, infecciones o fenómenos como, por ejemplo, la contaminación cruzada. Tanto es así que, en ocasiones, descuidamos que los pies y, concretamente nuestros zapatos, transportan los mismos o más gérmenes que nuestras manos. Para evitarlo, es importante usar equipos de protección personal como, por ejemplo, cubrezapatos desechables.
Ventajas de usar cubrezapatos desechables
- Protegen nuestro calzado ante el vertido de sustancias o manchas producidas por el trabajo cotidiano.
- Evitan la transmisión de gérmenes presentes en nuestro calzado a los espacios que requieren los máximos parámetros de higiene.
- Disminuyen la cantidad de suciedad que se acumula en el suelo, minimizando posteriormente los esfuerzos en la limpieza.
Cómo debemos usar los cubrezapatos desechables
- Antes que nada, debemos zonificar los espacios de mayor o menor riesgo.
- Una vez diferenciadas estas zonas, colocaremos y reemplazaremos los cubrezapatos desechables cada vez que cambiemos de espacio o que se vean contaminados.
- En las zonas con mayores exigencias en la limpieza, instalaremos dispensadores automáticos para la colocación de los cubrezapatos desechables.
Si quieres saber qué tipo de cubrezapatos o sistema se adapta mejor a tu negocio, ponte en contacto con nosotros y uno de nuestros expertos te asesorará.