El gramaje, el número de capas o la composición de la celulosa inciden directamente en la resistencia del papel.

 

Cualquier persona que haya comprado productos de celulosa alguna vez, ya sea papel higiénico o papel secamanos, habrá detectado que existen de muchos tipos dentro de la misma gama (una o dos capas, papel reciclado o fibra virgen…). 

Lo más común es la tendencia errónea a pensar que optando por un producto de celulosa con un mayor número de capas, conseguimos que el papel sea más resistente. Y es que son varios los factores que inciden en esta característica. 

 

¿Qué factores influyen en la resistencia de la celulosa? 

 

  • El gramaje juega un papel muy importante a la hora de determinar la resistencia. Se expresa en g/m2 e indica el grosor de cada capa. 
  • La composición del papel indica que es difícilmente comparable un producto de celulosa obtenido a partir de fibra virgen que otro compuesto por materiales reciclados. En las mismas condiciones (mismo gramaje, mismo número de capas), siempre será mejor la celulosa de fibra virgen. 
  • El número de capas también influye a la hora de determinar la resistencia y está directamente relacionado con el gramaje de cada capa. Por ejemplo, un papel higiénico de tres capas con un gramaje de 10 g/m2 por cada capa, será menos resistente que un papel higiénico de una capa con un gramaje de 43 g/m2. 

 

De esta manera, la resistencia se mide comparando estos 3 factores en su conjunto. Aun así, esto no quiere decir que un producto de celulosa con un gramaje alto, con un mayor número de capas y de fibra virgen sea el mejor.  

Todo dependerá del uso que queramos darle. Por ejemplo, en el papel higiénico no es muy aconsejable obtener los máximos parámetros de estos factores ya que aumentaríamos la posibilidad de que se produjeran embozos en el inodoro.