Los norovirus son los principales causantes de las infecciones gastrointestinales y se propagan a través de los alimentos. 

 

Si tuviéramos que elegir un motivo por el que la higiene y la desinfección son tan importantes en la industria alimentaria, seguramente diríamos que para garantizar la seguridad de los consumidores. 

Las intoxicaciones alimenticias por el consumo de alimentos en mal estado están a la orden del día. Y, de hecho, muchas empresas se enfrentan a multas millonarias que tratan de costear los daños causados. 

Entre este tipo de infecciones o intoxicaciones destacan las provocadas por los norovirus, que son especialmente peligrosos por su resistencia a algunos limpiadores y desinfectantes. 

 

¿Qué son los norovirus? 

Los norovirus son virus de tipo “Norwalk” que causan la mayoría de las afecciones gastrointestinales provocadas por alimentos que se han visto previamente contaminados. 

La infección que provocan los norovirus se propaga rápidamente a través de los alimentos o entre personas y produce náuseas, vómitos o diarreas, entre otras cosas. 

Es común encontrarlos en algunos vegetales, mariscos o alimentos fácilmente contaminables.  

Y aunque no se multiplican en los alimentos, son capaces de sobrevivir en ellos durante varias semanas. 

¿Cómo se transmiten los norovirus? 

 

Existen varias formas de infección por norovirus. Una de las más frecuentes es la transmisión durante la manipulación de alimentos. 

Es decir, la persona que manipula los alimentos, ya sea en un restaurante o en una industria alimentaria, porta el virus en las manos o en alguna superficie con la cual el alimento mantiene un contacto directo.  

A su vez, este alimento contaminado puede mezclarse con otro y derivar en un caso de contaminación cruzada. 

 

¿Cómo prevenir el contagio de norovirus? 

Por parte de la industria alimentaria o de un restaurante que vaya a servir los alimentos es importante respetar los protocolos de higiene.  

Así, deberá asegurarse la limpieza y desinfección de las superficies sobre las que se manipulan los alimentos y, por otra parte, el personal deberá lavarse las manos tantas veces como se considere necesario para eliminar cualquier tipo de virus o bacteria. 

En estos casos, el uso de guantes no garantiza mejores resultados ya que, si éstos no son reemplazados cuando toca, pueden derivar en otro caso de contaminación cruzada. 

Además, la desinfección de los vegetales en una solución clorada o el hecho de evitar mezclar alimentos crudos con cocinados ayuda a prevenir las infecciones por norovirus. 

 

Los norovirus son resistentes a detergentes y desinfectantes 

 

Los norovirus son especialmente peligrosos porque crean resistencias ante los métodos de limpieza y desinfección convencionales. 

Por ejemplo, resisten al efecto de los lavaplatos comerciales capaces de acabar con bacterias como la E. Coli o la Listeria. 

Para su eliminación deben emplearse productos más avanzados o con efectos más agresivos, como podría ser el caso de las soluciones enzimáticas.