Varios organismos recomiendan que la manipulación de alimentos se lleve a cabo sin guantes para minimizar los riesgos de contaminación cruzada.

 

Un porcentaje muy alto de la población se aterra al saber que en algunas cocinas o procesos de producción se manipulan los alimentos directamente con las manos. Aún se tiene la creencia de que el uso de guantes en estas situaciones es obligado para garantizar la higiene e inocuidad de los alimentos, pero ¿esto es realmente así? La respuesta es no. 

 

¿Qué es mejor, manipular alimentos con o sin guantes? 

 

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) asegura que la opción más higiénica a la hora de manipular alimentos es no usar guantes. Siguiendo esta línea, varios estudios afirman que, si manipulamos los alimentos con las manos, tendemos a lavar las mismas con mayor frecuencia que cuando trabajamos con guantes. 

Así, cuando utilizamos guantes, tendemos a no sustituirlos lo suficiente, quedando atrapados algunos gérmenes en ellos que acaban traspasándose más tarde a los alimentos. 

 

¿Debemos dejar de utilizar guantes en la industria alimentaria? 

 

El hecho de que se considere más higiénica la manipulación directa sumada a un lavado frecuente de las manos, no quiere decir que debamos prescindir de los guantes en entornos alimentarios. Solamente debemos considerar cuándo utilizarlos y sobre todo cuáles elegir. 

 

¿Cuándo utilizar guantes en la industria alimentaria? 

 

Se recomienda el uso de guantes en aquellos momentos del proceso en los que el usuario o el trabajador pueda verse expuesto a patógenos que pueden resultar nocivos para su organismo o en aquellas situaciones en las que el lavado de manos no sea una opción viable.  

 

¿Qué guantes debemos utilizar en la industria alimentaria? 

 

En posts anteriores hablábamos de la eficacia de los guantes de nitrilo por su resistencia y capacidad hipoalergénica. Según AECOSAN, deben evitarse a toda costa los guantes de látex ya que, además de producir alergias a algunos trabajadores, podrían transmitir proteínas con capacidad alergénica a los alimentos. Recuerden que la gravedad de las alergias radica en la posibilidad de generar reacciones anafilácticas a las personas sensibles que ingirieran estas proteínas.

En cualquier caso, se utilicen guantes o no, la higiene de manos con agua y con jabón es imprescindible y debe llevarse a cabo cada vez que se cambie de proceso y de materia prima, después de manipular envases, después de ir al baño, estornudar, comer, sonarse la nariz…