La forma más segura de descongelar alimentos es en refrigeradores ya que, evitamos romper la cadena del frío y frenamos la proliferación de bacterias.

 

 

La descongelación de alimentos sigue siendo una de las asignaturas pendientes en términos de seguridad alimentaria.

El hecho de descongelar alimentos a temperatura ambiente es un hábito tan extendido a nivel doméstico que, a menudo, traspasa los límites profesionales.

A continuación, exponemos los riesgos que supone el hecho de descongelar alimentos a temperatura ambiente y cómo debería ser una correcta descongelación de los alimentos en refrigeradores.

 

 

Riesgos de descongelar a temperatura ambiente

 

El principal riesgo de descongelar alimentos a temperatura ambiente es la proliferación de bacterias.

Y es que a estos microorganismos les gusta el calor y, en este ambiente, se reproducen con mayor facilidad.

El agua que desprende el alimento durante la acción de descongelado también actúa como medio y aliciente para la reproducción de bacterias.

Por ello, es importante evitar la presencia de agua estancada incluso cuando el descongelado se lleva a cabo en refrigeradores.

Zona de peligro para los alimentos

 

Las bacterias crecen en temperaturas que oscilan entre los 4ºC y los 65ºC, no resistiendo a frío ni calor extremos.

Cuando un alimento se descongela a una temperatura comprendida entre estos valores, se denomina como “zona de peligro” en términos de seguridad alimentaria.

Es importante evitar que los alimentos estén en esta “zona de peligro” el menor tiempo posible.

Incluso cuando descongelamos en refrigeradores, se recomienda que este ciclo sea corto, utilizando el alimento inmediatamente tras su descongelación.

Cómo descongelar alimentos en refrigeradores

 

Los alimentos que se descongelan en refrigeradores deben colocarse encima de una rejilla para evitar que el agua que desprenden se quede estancada y forme un auténtico caldo de cultivo para los microorganismos.

También es importante estudiar la colocación de los alimentos en el refrigerador, procurando colocarlos siempre en un lugar en el que el goteo no contamine al resto de alimentos.

Como comentábamos en el punto anterior, el tiempo juega un papel importante en este caso. Debemos evitar el “almacenamiento” de alimentos que estaban previamente en el congelador y usarlos de forma inmediata una vez descongelados.

Existen otros métodos para la descongelación de alimentos como, por ejemplo, la inmersión indirecta en agua o el microondas. Aun así, recomendamos hacerlo siempre en refrigeradores.