La oferta de detergentes y desinfectantes en la industria alimentaria es tan amplia que muchas veces nos sentimos indecisos a la hora de elegir. 

Lo primero que debemos tener en cuenta es que existen únicamente dos tipos de productos: los detergentes, que son los que utilizamos para limpiar y los desinfectantes que son los que utilizamos para la eliminación de gérmenes.  

Así, denominaciones como «limpiador desincrustante» o «limpiador de alta potencia» no son válidas a efectos técnicos. 

Elegir detergente en función del pH 

Para saber el tipo de pH que debe tener nuestro detergente, primero debemos estudiar el tipo de residuos que generamos: 

  • Para residuos ácidos (grasas), emplearemos detergentes con pH alcalino (pH de 8 a 14), también conocidos como alcalinos o en las descripciones más comerciales, desengrasantes. 
  • Para residuos neutros o superficies delicadas, emplearemos un detergente neutro (pH próximo a 7). 
  • Para residuos alcalinos (restos carbonizados), recurriremos a detergentes ácidos (pH de 1 a 5) para contrarrestar. 

En cuanto a la composición, es importante tener en cuenta que los detergentes deben carecer de fragancias ya que, algunos alimentos como es el caso del chocolate son especialmente susceptibles a los olores cítricos, llegando a absorberlos. 

Desinfectantes con Registro HA 

En la industria alimentaria es obligatorio usar desinfectantes con Registro HA. Además de esto, debemos contar siempre con productos diferentes para evitar resistencias.  

En estos casos, emplearemos primero los desinfectantes más genéricos, pasando a utilizar los más potentes en aquellos casos en los que sea necesario. ¡No matemos moscas a cañonazos!