Los biofilms son agrupaciones de gérmenes que se vuelven resistentes a los desinfectantes que tratan de eliminarlos. Su formación sigue 5 fases diferentes.

 

Los biofilms son gérmenes imperceptibles que se forman a partir de la acumulación y adhesión a las diferentes superficies, creando resistencias y suponiendo un peligro en cuanto a la higiene y la seguridad en los diferentes entornos. Éstas son las 5 fases de actuación de un biofilm.

 

Fase 1 – Fijación inicial 

 

Varios gérmenes independientes, denominados células planctónicas, quedan sobre una superficie y empiezan a agruparse entre ellos. Esta fase es reversible si aplicamos una limpieza y desinfección eficientes.  

 

Fase 2 – Fijación irreversible 

 

Las células que encontramos en la fase 1, quedan totalmente unidas y se protegen mediante una película de polisacáridos que les proporciona seguridad y alimento. En esta fase, las células de la primera capa se sacrifican para dejar que se acumulen nuevas células planctónicas. 

 

Fase 3 – Maduración I 

 

La multiplicación bacteriana permite que la comunidad de células crezca protegida bajo la película que las recubre. 

 

Fase 4 – Maduración II 

 

Con el crecimiento de la comunidad, también aparecen zonas especialmente creadas para la supervivencia de los gérmenes. Es el caso de los canales de agua que fomentan aún más ese crecimiento. 

 

Fase 5 – Dispersión 

 

La película protectora se rompe de forma natural por el agotamiento de alimento o por la necesidad de colonizar nuevos lugares (se retroalimenta el proceso). También puede eliminarse de forma intencionada mediante la fricción en la limpieza o el uso de químicos específicos para ello.  

 

Los biofilms se caracterizan por ser imperceptibles y, lo peor de todo, por presentar resistencias a muchos desinfectantes. Esto nos obliga a prestar especial atención a duchas, zonas de intercambio de calor, refrigeradores o grietas de superficies ya que, son el microhábitat perfecto de muchos biofilms.