Los almacenes deben de ser tratados de la misma manera que los vestuarios, como una barrera entre la fábrica y el exterior. En cualquier caso, la alta rotación de productos y movimiento que se produce en su interior provoca grandes cantidades de polvo o suciedad que flota por el ambiente y las superficies en forma de partículas. Para la limpieza de estos espacios, recomendamos cualquier limpiador o desinfectante adecuado a las características de cada superficie y paños de tejido no tejido.

La expedición de algunos productos como, por ejemplo, los procedentes de la industria química, puede requerir el uso de mascarillas para una mayor seguridad de los usuarios. Otros como, por ejemplo, aquellos que provienen de la industria textil o la industria manufacturera, pueden requerir el uso de guantes para evitar alteraciones en el producto final.

La rotación de producto y demás elementos que encontramos en un almacén provoca una gran cantidad de polvo y suciedad que, en caso de propagarse por el ambiente puede llegar a afectar al producto final. Como medida de prevención, se recomienda que los operarios mantengan sus manos limpias. Para una desinfección eficaz en cualquier momento y en cualquier lugar podemos optar por geles hidroalcohólicos.

En los almacenes se acumulan residuos de todo tipo y en grandes cantidades. Para su desecho, disponemos de contenedores industriales y bolsas de basura de gran tamaño en diferentes colores, para que así podamos realizar una selección selectiva de los residuos.