¿Por qué el jabón en carga es mejor que el jabón a granel?

El jabón en carga es más higiénico que el jabón a granel ya que, las cargas vienen herméticamente selladas y no se ven contaminadas durante la manipulación.

La oferta de jabones para el lavado de las manos es tan amplia que, en ocasiones, no hacemos una correcta selección de los mismos. A la hora de elegir un jabón de manos, no solamente es importante prestar atención a su aroma, sino también a su formato y a estudiar cuáles son las opciones que más nos convienen.  

Muchos profesionales de la industria, los entornos alimentarios, las escuelas o los hospitales suelen encontrarse con la disyuntiva sobre si es mejor el jabón en carga o a granel.  

¿Cuál es la diferencia entre un jabón en carga y otro a granel? 

Los jabones en carga vienen comprimidos en una especie de paquetes perfectamente sellados que son lo que llamamos “cargas” y dependen de un dispensador para su dosificación.  

Mientras que los jabones a granel son los que se presentan en formato líquido o semi líquido en un bidón o garrafa y se vierten en un dispensador o se coloca un dosificador en su envase para poder utilizarlo. 

¿Cuáles son las ventajas del jabón en carga frente al jabón a granel? 

• Son más higiénicos: los operarios no tocan el contenido al colocarlo en el dispensador ya que, las cargas vienen perfectamente selladas de fábrica. 
• Evitan el riesgo de contaminación cruzada: el jabón va directo a nuestras manos una vez dispensado y no puede verse contaminado al contacto con los microorganismos que habitan en el dispensador. 
• Optimizan el consumo: los jabones en carga están preparados para que, al activarlos con un dispensador adecuado, dosifiquen la cantidad justa y necesaria para el lavado de las manos. 
• Muchos jabones en carga se presentan en formato espuma, lo cual resulta agradable para el usuario y ayuda a reducir el consumo de agua. 

Nuestro consejo

En PAPELMATIC recomendamos utilizar jabones en carga, pero siempre combinándolos con un dispensador automático ya que, reduciendo al mínimo el contacto con las superficies, conseguimos también evitar que los gérmenes se propaguen en el ambiente. Además, la combinación de estos dos productos contribuye a la optimización del uso del jabón.