Limpieza en las cocinas: ¿Por qué es diferente al resto de espacios?

La limpieza en cocinas es especialmente susceptible porque debemos emplear productos (limpiadors, desinfectantes, útiles…) que garanticen la inocuidad de los alimentos.

El producto que se trata en una cocina y sobre todo el destinatario final hacen que su limpieza cobre mayor importancia que la que se realiza en una recepción, en un salón, etc.

Y es que, a diferencia de estos espacios, la limpieza en una cocina es mucho más exhaustiva y restrictiva en cuanto a materiales y utensilios, persiguiendo siempre el objetivo de mantener la inocuidad de los alimentos. 

Esta inocuidad puede verse afectada si no se lleva a cabo ninguna acción de limpieza ya que, los gérmenes de cualquier cocina se encuentran constantemente al acecho. Pero los alimentos aún pueden verse más perjudicados si la limpieza y desinfección de las cocinas no se llevan a cabo de forma correcta. 

¿Qué debo tener en cuenta a la hora de limpiar y desinfectar una cocina? 

1) Normativa alimentaria (Registro HA). En posts anteriores mencionábamos algunos puntos importantes acerca de la normativa alimentaria. Uno de los más relevantes consiste en que todos los desinfectantes que utilizamos deben estar calificados con el Registro HA. 

2) Limpiadores inodoros. Algunos alimentos son especialmente susceptibles a la hora de absorber aromas procedentes de algunos detergentes o jabones para las manos. Por eso es importante escoger limpiadores que no contengan aroma. 

3) Útiles de limpieza Food-Contact. Los cepillos, bayetas o palas empleadas para la limpieza de las cocinas deben presentar siempre el reconocimiento Food-Contact para evitar riesgos innecesarios. 

4) Limpia siempre en ausencia de alimentos. Tanto la limpieza como la desinfección de una cocina deben llevarse a cabo en ausencia de alimentos. Es importante aclarar de forma correcta la solución empleada, considerando siempre que más tarde va a trabajarse con alimentos sobre las superficies intervenidas. 

Toda esta información puede consultarse en la ficha técnica del producto empleado para la limpieza o la desinfección.