En esta infografía te explicamos las ventajas de usar cargas de jabón y exponemos los riesgos a los que nos exponemos cuando usamos jabón a granel.
El jabón a granel ha sido durante mucho tiempo la opción predominante por una razón: es más económico.
Pero ¿por qué además de escatimar en la partida de gastos no miramos también los costes que conlleva a largo plazo el uso de estos productos?
Varios estudios han demostrado que el jabón a granel es una fuente potencial de virus y bacterias.
Al recargarse directamente en el dispensador, entra en contacto con todas las superficies, queda expuesto y es fácilmente manipulable.
¿Imaginamos los costes reales y los efectos en la salud de las personas en caso de presencia de patógenos en el jabón?
Puede que los jabones en carga sean ligeramente más caros, pero a la larga, son la opción óptima y segura por excelencia.
A continuación, vemos algunas de sus ventajas.
Beneficios de usar cargas de jabón
Los jabones en carga se caracterizan por presentar el jabón en cartuchos herméticamente cerrados que aíslan el producto del exterior durante su manipulación. Entre otras cosas, destaca:
- Mayor higiene del dispensador, al no existir contacto directo con el jabón.
- Mejor mantenimiento del dispensador, ya que las cargas de jabón incorporan filtros o boquillas desechables que evitan el deterioro.
- Más seguridad, ya que la mayoría de las cargas de jabón funcionan con dispensadores que incorporan sistema de bloqueo.
Estas son algunas de las ventajas de usar cargas de jabón, pero, por encima de todo, destaca el plus de higiene que aportan, al reducir al mínimo el riesgo de contaminación.
En la siguiente infografía te mostramos de forma visual los beneficios de usar cargas de jabón frente a los inconvenientes del jabón a granel.