Existen varios métodos para el lavado de manos. Desde dispensadores automáticos a manuales, pasando por jabones en carga, a granel, en formato espuma o líquido. Poniendo el foco siempre en garantizar la máxima higiene, se recomienda el uso de dispensadores automáticos ya que, de esta forma, evitamos tocar el mínimo de superficies posibles, disminuyendo así el riesgo de contaminación cruzada.
Los sistemas de jabón en espuma son beneficiosos por dos motivos: son más higiénicos ya que, vienen herméticamente cerrados y contribuyen en el ahorro de agua gracias a su formato.
Para el secado de las manos están totalmente desaconsejados los secadores de aire. Diversos estudios demuestran que, además de atraer las partículas que pululan por el ambiente, las expulsan en cuanto se activan. Como alternativa, proponemos los dispensadores de papel. Los formatos automáticos, en concreto, resultan más higiénicos para los entornos sanitarios ya que, previenen fenómenos como la contaminación cruzada.
La resistencia y capacidad de absorción de un papel secamanos vienen determinadas por su gramaje y el número de capas.
Debe considerarse la limpieza de los baños siempre teniendo en cuenta que se encuentran dentro de un ámbito sanitario. Por ello, los desinfectantes que empleemos deben estar calificados con el Registro DES. Por lo que respecta a la limpieza, podemos emplear químicos ácidos (pH inferior a 6) para eliminar restos de suciedad incrustada. En cuanto al material de limpieza será exclusivo para la limpieza de los baños. Es decir, la mopa o paño que se utilice no puede volverse a utilizar en otros espacios como, por ejemplo, una habitación.
Las mopas de doble cara permiten diferenciar diferentes áreas dentro de un mismo espacio. Podemos aplicar un color para la limpieza de las paredes y otro para la limpieza de suelos.
En los hospitales o residencias para la tercera edad se consumen grandes cantidades de papel higiénico, tanto para las zonas públicas como en las habitaciones. Los formatos industriales, nos permiten espaciar los tiempos de reposición, haciendo más fácil la tarea de los operarios encargados de la limpieza.
Los dispensadores dobles de papel higiénico permiten que el usuario siempre encuentre papel higiénico cada vez que acude al baño.
Es importante instalar contenedores higiénicos en la zona de los baños para clasificar los residuos y separarlos de los que puedan generarse en cualquier otra zona. Aun así, debe tenerse en cuenta que, en caso de producirse residuos sanitarios, éstos deben desecharse en una bolsa GII.
Los contenedores con tapa y pedal evitan el contacto del usuario con la superficie del contenedor y minimizan el contacto de los residuos con el exterior.
Navega entre los diferentes espacios
¿Quieres más información?
Productos destacados
LadyCare by Papelmatic: La higiene menstrual llega (por fin) al baño del trabajo
¿Sabías que el 79% de las personas que menstrúan han tenido que improvisar una compresa al no tener productos menstruales a mano? En la actualidad, el bienestar de los empleados es una prioridad para muchas empresas. Sin embargo, un tema que sigue siendo un tabú en...
La higiene también se entrena: cómo evitar enfermedades en las duchas del gimnasio
Ir al gimnasio es una excelente forma de cuidar la salud y mantenerse en forma, pero muchas veces pasamos por alto un aspecto fundamental: la higiene en los vestuarios y duchas. Estos espacios, por su humedad y uso compartido, pueden convertirse en focos de...
362 veces más gérmenes que un inodoro: cómo evitar que un gimnasio sea un foco de infecciones
La higiene en gimnasios, una prioridad para la salud y el bienestarCada día, millones de personas se esfuerzan en mantener su forma física en los gimnasios, sin saber que las pesas, las máquinas y otros equipos pueden ser un caldo de cultivo para bacterias y virus. En...