Los jabones dermoprotectores han sido especialmente desarrollados para cuidar la piel y garantizar la salud de los usuarios en ámbitos sanitarios. 

 

El personal técnico-sanitario y los pacientes de hospitales, centros médicos y centros sociosanitarios presentan unas necesidades especiales derivadas del entorno en el que se encuentran. 

En artículos anteriores ya destacamos la importancia de la higiene de manos en los ámbitos sanitarios y su poder a la hora de evitar infecciones nosocomiales.  

Lo mismo ocurre con la higiene corporal. Siguiendo esta línea, también hemos presentado algunas soluciones para la higiene personal del adulto encamado, como es el caso de las toallitas Prodene o de las esponjas jabonosas. 

Pero, ¿qué ocurre con aquellos pacientes que no tienen problemas de movilidad? ¿Y con el personal técnico-sanitario? ¿La higiene es válida con cualquier tipo de jabón? 

Para que la respuesta a esta pregunta no dé lugar a errores innecesarios, se han desarrollado los jabones dermoprotectores o de carácter fisiológico. 

 

¿Qué caracteriza a los jabones dermoprotectores? 

Aquello que diferencia a los jabones dermoprotectores de los jabones convencionales es básicamente su composición.  

Los jabones dermoprotectores han sido desarrollados teniendo en cuenta que van a ser utilizados en entornos sanitarios y considerándose las necesidades que pueden presentar los pacientes y el personal técnico-sanitario. 

Su característica principal es que su nivel de pH es fisiológico. Se encuentra alrededor del valor 5 y, con ello, conlleva el mínimo riesgo posible para la piel. 

Así, evitamos irritaciones o reacciones, cubrimos problemas de dermatitis atópica, entre otros, y todo ello sin renunciar a los resultados higiénicos que ofrece un buen jabón. 

 

Si quieres más información sobre los jabones dermoprotectores o estás interesado en utilizarlos para tu negocio, ponte en contacto con nosotros y uno de nuestros expertos te asesorará.