Te explicamos qué son las infecciones nosocomiales, también conocidas como infecciones intrahospitalarias, y cómo puede ayudarnos la higiene a combatirlas.

 

Hoy en día, estamos muy familiarizados con el concepto de contaminación cruzada; ese proceso mediante el cual dos elementos se contaminan el uno al otro a través de un contacto directo o de un vector.

El concepto de contaminación cruzada también es aplicable a los entornos sanitarios. Sin embargo, al tratarse de personas, reciben otra denominación: infecciones nosocomiales o infecciones intrahospitalarias.

En este artículo profundizamos en estos dos términos, estudiamos cómo afectan a las personas que conviven en las instalaciones sanitarias y cómo puede ayudar la higiene a prevenirlas.

 

¿Qué son las infecciones nosocomiales o intrahospitalarias?

 

La OMS define el término “infección intrahospitalaria” como “cualquier enfermedad microbiana reconocible clínicamente que afecta a los pacientes como consecuencia de ser admitidos en el hospital y pudiendo afectar al personal sanitario en su puesto de trabajo”.

En otras palabras, se consideran infecciones nosocomiales o intrahospitalarias aquellas infecciones provocadas por contagios directos o indirectos dentro de las instalaciones sanitarias.

Las principales causas de que se provoquen infecciones nosocomiales en los hospitales pueden deberse a:

  • Bajas defensas en los pacientes
  • Realización de técnicas invasivas como, por ejemplo, la colocación de un catéter
  • Vacío en la limpieza y desinfección de los espacios y sus elementos

 

 

¿Qué impacto tienen las infecciones nosocomiales en los hospitales?

 

 

Las infecciones nosocomiales o intrahospitalarias pueden manifestarse en los pacientes que conviven en las instalaciones sanitarias en forma de neumonías, infecciones urinarias u otras afectaciones en la piel o la sangre.

Todas estas infecciones son adquiridas durante la estancia en los hospitales, centros médicos o centros sociosanitarios, aunque es posible que se manifiesten en una fecha posterior al alta hospitalaria.

Actualmente, los contagios por coronavirus y la necesidad de aislar a los pacientes contagiados demuestra la repercusión de las infecciones nosocomiales en los hospitales y residencias para la tercera edad.

 

 

¿Cómo pueden ayudar la limpieza y la desinfección a combatir las infecciones nosocomiales?

 

Igual que ocurre con la contaminación cruzada, una infección intrahospitalaria puede producirse por un contagio directo entre pacientes o indirecto.

En el caso de los contagios indirectos, que son aquellos que se producen al entrar el paciente con objetos inanimados pero que están contaminados con algún virus o bacteria, la limpieza y la desinfección son dos herramientas muy útiles para la prevención.

Mantener las superficies limpias y desinfectadas de forma periódica ayuda a frenar la transmisión y limita los posibles focos de contagio.

En este artículo puedes encontrar algunas recomendaciones para la limpieza y desinfección de los hospitales y en este otro para centros sociosanitarios.

Fecha de la última actualización del artículo: 05/12/2022