A la hora de elegir dentro de la amplia gama de desinfectantes sanitarios, es importante considerar la actuación de los mismos y el riesgo del espacio que se desee desinfectar.

 

En artículos anteriores publicábamos una tabla que mostraba la actuación de los diferentes productos desinfectantes según su composición.  

A continuación, hacemos el mismo análisis, pero en relación con los entornos sanitarios en concreto. 

En este caso, la elección de un desinfectante u otro se verá condicionada en función del grado de limpieza previo y del nivel de riesgo de cada espacio dentro de un hospital o centro sociosanitario. 

Los desinfectantes sanitarios están compuestos habitualmente por hipoclorito sódico, alcoholes, amonios cuaternarios, u oxidantes. Veamos la acción que tiene cada uno. 

 

El hipoclorito sódico, el desinfectante sanitario universal 

 

El hipoclorito sódico, comúnmente conocido como lejía es el desinfectante clorado más usado. 

Actúa mediante la oxidación de las proteínas y acaba destruyendo la actividad celular. 

Se recomienda su uso para eliminar restos de sangre, orina u otros fluidos corporales. 

Su uso es limitado sobre plásticos y metales ya que, puede alterar las superficies. 

 

Los alcoholes, los desinfectantes sanitarios para zonas de bajo riesgo

 

Los alcoholes actúan mediante la desnaturalización de las proteínas. 

Se recomienda su uso para la desinfección de zonas de bajo riesgo y entornos no críticos. Es el caso de termómetros, ventiladores, superficies de preparación de alimentos, etc. 

Su principal limitación es que son irritables, inflamables y además resecan la piel. 

Los amonios cuaternarios, los desinfectantes sanitarios de baja toxicidad ambiental 

 

Los amonios cuaternarios actúan mediante la desnaturalización de proteínas, la inactivación de las enzimas y la destrucción de la membrana celular. 

Su principal ventaja es que son desinfectantes de baja toxicidad, aunque, en ocasiones, pueden asociarse también a casos de asma o irritación en los ojos. 

Se recomienda su uso sobre superficies poco críticas o de bajo riesgo ya que, los amonios cuaternarios son bastante limitados frente a microbacterias. 

 

Los oxidantes, los desinfectantes sanitarios de alto nivel 

 

Los desinfectantes oxidantes, como es el caso del ácido peracético actúan oxidando la membrana celular mediante la transferencia de electrones. 

Son considerados desinfectantes de alto nivel y se recomienda su uso como esterilizador para la desinfección de utillaje semi crítico o de superficies. 

Pese a que cuentan con un riesgo de toxicidad muy bajo, la principal limitación que presentan es el riesgo de irritación.  

 

Anteriormente, también se empleaban aldehídos como, por ejemplo, el formol. Pero al demostrarse la peligrosidad de éstos para la salud humana, han dejado de utilizarse para dar paso a nuevas alternativas.