Las bolsas de residuos GII están especialmente homolagadas para la recogida de residuos sanitarios no específicos comprendidos dentro del grupo 2.

 

Cualquier elemento que podamos encontrar en un hospital o centro médico es altamente susceptible, ya que puede haberse visto contaminado por fluidos biológicos o derivados. 

Es por eso que el tratamiento de los residuos en estos ámbitos se convierte en un proceso esencial para garantizar el buen funcionamiento de la actividad y la seguridad de pacientes y profesionales.

Las bolsas de residuos GII se denominan así porque están especialmente pensadas para la recogida de los residuos sanitarios no específicos comprendidos dentro del grupo 2.

Si quieres saber más sobre la gestión de residuos en los ámbitos sanitarios y los diferentes tipos que existen, puedes leer este artículo.

 

¿Qué residuos debemos tirar a una bolsa GII? 

Las bolsas de residuos GII se diferencian de las bolsas de residuos convencionales porque cuentan con un mayor grosor y resistencia.

Esto permite albergar los residuos del grupo 2 con una mayor seguridad y evitar así posibles infecciones nosocomiales o intrahospitalarias.

Podemos reconocer las bolsas de residuos GII porque vienen serigrafiadas con este término e incluyen el CIF del fabricante.

Además, acostumbran a ser de color amarillo o rojo, en función de la normativa que presente cada comunidad autónoma.

¿Qué residuos se desechan en una bolsa de residuos GII?

 

Como hemos dicho anteriormente, las bolsas de residuos GII han sido diseñadas para la recogida de los residuos sanitarios comprendidos dentro del grupo 2.

Así, desecharemos los siguientes objetos:

 

  • Material de curas (gasas, algodones, apósitos, vendajes, etc.) contaminados con fluidos de pacientes no infecciosos.
  • Ropa de cama, empapadores, pañales o fundas de colchones manchados con fluidos corporales de pacientes que no se incluyen en la clasificación de enfermedades infecciosas (grupo 3).
  • Bolsas vacías de orina, sangre u otros restos biológicos.
  • Equipos de Protección Individual (EPIs) de un solo uso como, guantes, mascarillas, batas, etc.
  • Escayolas.
  • Equipos vacíos o completos de goteo, independientemente de si son de vidrio o plástico. En caso de haber objetos punzantes, estos serán tratados en el grupo 3.
  • Equipos de diálisis de pacientes no infecciosos y en cantidades inferiores a 100ml.
  • Recipientes de nutrición parental.
  • Envases vacíos de medicamentos (excepto citiostáticos).

 

En definitiva, este grupo incluye todos los residuos contaminados por fluidos biológicos de pacientes no infecciosos y en cantidades inferiores a 100ml.

 

Tratamiento de la bolsas de residuos GII

La presencia de bolsas de residuos GII es habitual en prácticamente cualquier parte de un hospital o centro sanitario como, por ejemplo, en la sala de curas, en las camas de los pacientes, etc.

Para un desecho más higiénico, recomendamos colocar las bolsas de residuos GII en contenedores que se abran accionando un pedal y que queden cubiertos por una tapa.

Además, es importante que los profesionales que tratan este tipo de residuos se protejan con Equipos de Protección Individual y, en caso de necesitar desechar estos últimos, empleen el procedimiento adecuado.

Al ser la gestión de los residuos del grupo 2 responsabilidad del centro, es necesario extremar precauciones, evitar mezclar residuos pertenecientes a grupos diferentes y garantizar su correcta eliminación.

Si quieres más información sobre las bolsas de residuos GII contacta con nosotros y uno de nuestros expertos te asesorará.