La higiene de manos es uno de los mejores métodos para evitar contagios. ¿Pero qué ocurre cuando contraemos una enfermedad como, por ejemplo, la gripe? ¿Cómo debemos actuar en este caso? 

A continuación, te damos una serie de pautas que te ayudarán a sobrellevar la gripe y a agilizar la recuperación.  

4 recomendaciones para paliar la gripe 

1) Lavarse las manos. Esta opción es tan válida para la prevención como para combatir los efectos de la gripe. Al lavar nuestras manos con agua y con jabón eliminamos los gérmenes y evitamos que nuestras extremidades actúen como medio de transporte de las bacterias. 

2) Cubrirse al estornudar. Desde pequeños nos enseñan a cubrirnos la boca cuando estornudamos, pero muy pocos realizan esta acción de forma correcta. La forma correcta es taparse la boca con el codo para evitar que los gérmenes salgan disparados hacia la mano, con la que posteriormente vamos a tocar múltiples objetos y superficies. 

3) Deshacerse de los pañuelos usados. Dejando un pañuelo usado en una mesita de noche nos hacemos un flaco favor a nosotros mismos ya que, los gérmenes ven el camino libre para saltar de una superficie a otra. Por eso se recomienda tirar los pañuelos usados a una bolsa y cerrarla para evitar el contacto con el ambiente. 

4) Ventilar todas las estancias y los textiles. En muchos casos, la falta de ventilación o usar el mismo pijama durante los días que se está enfermo no hace más que alargar el proceso vírico. Para combatir la gripe, se recomienda lavar la ropa frecuentemente y ventilar el hogar al menos, 3 veces al día. 

Por último, es importante que, cuando finalice el cuadro gripal, se limpie y desinfecte completamente el hogar.